Gran potencial aún no explotado
El ahorro de energía y el uso más eficiente de la energía son dos factores principales involucrados en la creación de un suministro de energía sostenible para el futuro. Esto se puede lograr mediante la integración de productos y soluciones de ahorro de energía en edificios, industria y transporte. Incluso los electrodomésticos ofrecen oportunidades para mejorar la eficiencia. Los electrodomésticos modernos e inteligentes utilizan menos de la mitad de la energía que los electrodomésticos de los años noventa. El potencial aún está lejos de ser plenamente explotado.Optimización del consumo energético con sistemas de gestión de edificios
Hasta el 40 por ciento de la energía utilizada en todo el mundo se consume para y en los edificios. La buena noticia es que un proceso continuo de optimización de energía puede reducir drásticamente el consumo de energía en los edificios en más de un tercio. La tecnología de construcción inteligente contribuye de manera sustancial a mejorar la eficiencia energética, la comodidad y la conveniencia en los edificios, lo que también mejora la productividad de los usuarios de los edificios y la competitividad de las empresas. Para optimizar eso, es vital que todos los sistemas y componentes estén bien sintonizados entre sí.
Transporte energéticamente eficiente con vehículos eléctricos y autobuses híbridos
El futuro del transporte radica en la electromovilidad. Los motores eléctricos, ya sea en autobuses, trenes, automóviles eléctricos o incluso en aviones, son aproximadamente tres veces más eficientes que los motores de combustión interna. Las misiones de CO2 se pueden reducir a casi cero cuando se usa la energía generada por tecnologías renovables. Los vehículos eléctricos también pueden integrarse como parte de una red inteligente: sus baterías a bordo pueden servir como amortiguadores mientras están conectados a la red.
Ahorro de energía en la industria
En promedio, los costos de energía representan el 10% de todos los costos de producción. En industrias de alto consumo energético, como el acero, productos químicos o productos farmacéuticos, el porcentaje es aún mayor. Aquí, solo la energía representa hasta el 40% de los costos de producción. Los mercados energéticos cambiantes y las políticas energéticas aumentan aún más la regulación y las presiones de costos en la industria. Como resultado, existe un gran potencial de ahorro de energía. La energía también se puede ahorrar en negocios de alto consumo energético. La demanda de energía de las plantas ESP de Arvedi para la producción de acero, por ejemplo, es significativamente menor en comparación con las centrales eléctricas convencionales.