Cuando se trata de abrazar la sostenibilidad y usar la última tecnología para proteger el planeta, Jesús Tello no habla por hablar, él cumple con su palabra.
Al igual que la mayoría de nosotros, Jesús está preocupado por el estado del planeta. "Me apasiona el medio ambiente y en este momento estoy preocupado. Tengo tres hijos que estarán aquí en el futuro después de nosotros, así que todos tenemos que hacer lo que podamos en este momento”, reflexiona Jesús.
En una búsqueda para reducir su huella de carbono, Jesús ha realizado varias modificaciones en su casa y conduce un automóvil eléctrico.
Como Desarrollador Comercial de Digital Grid en Siemens Chile, Jesús se enfoca en la eficiencia energética, la calidad energética, electromovilidad y las micro redes. Pero, aparte de los términos técnicos, está buscando nuevas oportunidades para ayudar a limpiar su ciudad natal de Santiago. El plan del gobierno chileno es tener autobuses 100% eléctricos en Chile para el 2040 y Jesús Tello cree que es un nuevo proyecto en el que espera que Siemens tenga la oportunidad de ayudar. "Los autobuses no solo tendrán cero emisiones, sino que también reducirán la contaminación acústica”.
Pero a Jesús no solo le importa el planeta durante la jornada laboral: ha ido un paso más allá que la mayoría en su búsqueda para reducir su huella de carbono. Ha transformado completamente su hogar y su automóvil en un intento por proteger el planeta.
El año pasado, Jesús pagó solo 4.900 por gas, 3.500 por electricidad y 15 mil pesos chilenos por agua. Gracias a una combinación de tecnología inteligente y uso innovador de energía, ha logrado crear un hogar que brinda refugio a su familia sin dañar el medio ambiente.
Soluciones sostenibles
“Malgastamos tantos recursos sin darnos cuenta, pero si usamos la energía de manera eficiente, entonces podemos consumir menos y aun así obtener la misma cantidad de luz, agua y calefacción". Todo comenzó en 2016 y ahora su hogar es una maravilla que ahorra energía. En el techo hay nueve paneles solares que convierten la radiación electromagnética en energía para alimentar el sistema centralizado de calefacción y agua de la casa. "Se llama bomba de calo. El sistema reemplaza la necesidad de una caldera y puede calentar toda la casa sin liberar una sola partícula de CO₂ a la atmósfera”, explica el experto en electromovilidad de Siemens Chile.
En cada habitación hay un radiador de convección de bajo contenido de H2O, diseñado para calentar el aire circundante y no solo lo que sea que esté al lado. Contiene un 90% menos de agua que un radiador convencional. Esto significa que el radiador en sí no se calienta realmente, por lo que puede colocar los muebles justo contra él.
En su hogar hay sensores IOT que monitorean sistemas como la generación fotovoltaica, las bombas de calor y el cargador de vehículos eléctricos y envían información de consumo directamente a la nube para que pueda descargarse a su teléfono: "Me ayuda a tomar mejores decisiones sobre cuánta energía uso”, asegura Jesús.
También tiene un automóvil eléctrico: "Es uno de los 500 que tenemos en la ciudad”,explica Jesús. Los coches eléctricos no son fáciles de encontrar en Santiago, fue solo después de un intento fallido de hacer que los taxistas los usaran (estaban preocupados por la falta de puntos de recarga en la ciudad) que Jesús logró poner sus manos en uno en una subasta. Tanto su hogar como su lugar de trabajo están equipados con estaciones de carga.
Transformar su casa, cambiar su automóvil y decidir dónde vivir según el entorno puede parecer un estilo de vida extremo para algunos, pero Jesús quiere sentar un precedente. "Mis colegas, vecinos y amigos ahora están comenzando a prestar atención a mi estilo de vida ecológico. Espero que se sientan inspirados”, finaliza.
Enfrentando la contaminación en Santiago
Jesús no quiere simplemente proteger las generaciones futuras, él quiere hacer nuestras vidas mejores ahora. Viviendo en Santiago, una ciudad conocida por su smog. Jesús está preocupado por la salud de su familia. “Me cambié a un lugar a las afueras de la ciudad para evitar la polución”, dice.
A pesar de estar rodeado de vegetación y vastas montañas, a veces el centro de la ciudad es un recordatorio visual de que el aumento de los niveles de dióxido de carbono está cambiando nuestro planeta para peor. Con poco o ningún viento, los niveles de pm25 (el tamaño de las partículas de contaminación en el aire que se consideran especialmente peligrosas) pueden envolver la ciudad. En invierno, cuando los niveles son peores, gracias en parte al mayor número de estufas de leña, el hospital local ve un aumento en pacientes ancianos y muy jóvenes que sufren problemas respiratorios relacionados con la contaminación. Frente a esta realidad, es natural que Jesús quiera asegurarse de que la ciudad sea un lugar ambientalmente más seguro para sus hijos a medida que crecen.
Jesús Tello vive a las afueras del centro de Santiago, Chile, con su esposa y sus tres hijos. Descubre más sobre trabajar en Siemens.
Jesús es una de las muchas personas talentosas que trabajan con nosotros para hacer realidad lo que importa.
Palabras: Caroline Christie
Fotografía: Franz Grünewald
Video: Mattias Matoq