Industria 4.0: cuando los datos son la nueva materia prima

Los consumidores están exigiendo productos personalizados y quieren tenerlos más rápido que antes. Para eso, los fabricantes necesitan contar con nuevas tecnologías y ser más eficientes.

¿Por qué ir a la tienda a probarse tenis, cuando puedes mandar a hacerlos en la talla, el color y el estilo que prefieras? Adidas tomó nota de esta posibilidad y lanzó Speed Factory (en inglés, “fábrica de Velocidad”), un proyecto piloto emplazado en la ciudad de Ansbach, en el sur de Alemania. Gracias a la simulación digital, las impresoras 3D y la robótica, pueden producirse tenis adaptados a los gustos de cada cliente.

Con Siemens como su proveedor tecnológico, la marca alemana de deportes ha implementado distintas soluciones de digitalización, que se traducen en una producción más rápida y personalizada. Por ejemplo, usa un software de simulación para crear un “gemelo digital” de cada modelo y ver cómo luciría en el mundo real incluso antes de fabricarlo.

Utilizar un “gemelo digital” para la fase de diseño de producción reduce en un 30% el tiempo entre esa etapa y la de comercialización. Esto permite un uso más eficiente de la energía, lo que recorta los costos en un 40%.

Gracias a esta tecnología, Adidas puede hacer mejor uso de sus recursos y responder más rápido y con mayor flexibilidad a las necesidades de cada cliente. El resultado: un aumento de la producción equivalente a 30 millones de pares de tenis.

La experiencia también cambió para el cliente: un par de tenis ahora puede ser diseñado y probado con simulación 3D y realidad aumentada, y fabricado inmediatamente después con robots autónomos. El consumidor puede verificar cómo le queda antes de que el par sea elaborado. El modelo puede conectarse a la nube y dar feedback empleando un sensor ubicado en la suela, cuya información puede ser obtenida a través del celular o el smartwatch del usuario y usada para hacer las mejoras necesarias para un segundo par o bien para producir un par para otro cliente con características similares. De esta manera, la marca y el consumidor innovan juntos y todos ganan.

Esta es una muestra de los beneficios de la llamada Industria 4.0, también conocida como cuarta revolución industrial o industria inteligente.

Los consumidores orientan a la industria.

“El cliente es más exigente y quiere productos más personalizados, no una oferta única del fabricante”, señaló Iván Pelayo, del área de Digital Factory, Process Industries, and Drives de Siemens México y América Central, durante el foro “Retos para México: Industria 4.0”, que fue organizado por la Secretaría de Economía de México.

Pelayo advirtió: “El mercado competitivo presiona a los fabricantes a ser más rápidos y ágiles en su producción. Si una compañía no evoluciona, su competidora lo hará”. 

Las personas son lo más importante.

Klaus Schwab, fundador del Foro Económico Global, explica en su libro La Cuarta Revolución Industrial que esta nueva realidad cambiará definitivamente nuestra forma de ver el mundo.

“En su escala, alcance y complejidad, la transformación será diferente a cualquier cosa que el género humano haya experimentado antes”, escribe.

Según estimaciones de Siemens, incorporar tecnología digital a los procesos industriales incrementaría la productividad en hasta un 25% y permitiría que el producto llegue al mercado en la mitad del tiempo que toma hoy, desde su concepción hasta su venta.

Aunque las máquinas juegan un rol clave en la Industria 4.0, las personas siguen jugando un rol clave en la operación de las mismas.

“Como la energía, los empleos no se pierden, sólo se transforman. Debemos desplegar nuevas capacidades ante las nuevas tecnologías, tales como la digitalización y la automatización”, señala Edmundo Escobar, presidente de la Asociación de Compañías Mexicanas de Capital Humano (AMECH).

A fines de 2017, Siemens y la Secretaría de Educación Pública anunciaron la creación de la materia “Digitalización e Industria 4.0” para las preparatorias técnicas en México. El país dará entrenamientos especializados para atender futuras necesidades tecnológicas. 

Es una prioridad.

El estudio “Bono de productividad en digitalización: perspectiva del sector”, elaborado por Siemens, reveló que los sistemas de automatización y digitalización pueden aumentar los ingresos en hasta un 9,8% por año sólo en el sector industrial.

Muchas compañías a nivel mundial han priorizado la digitalización y están analizando qué nuevas habilidades y roles se necesitarán para generar un mejor uso de la tecnología, apuntando hacia una mayor innovación, espacios de trabajo alternativos y nuevos enfoques para el aprendizaje y el desarrollo.

Siemens y otras 18 empresas alemanas han creado la primera organización mundial del Internet de las cosas, MindSphere World, y están listas para trabajar con miembros de compañías para adoptar esta tecnología, que apoya la industria de la digitalización y presenta soluciones para mejorar su productividad y competitividad.

A través de MindSphere World, las empresas podrán trabajar juntas en el desarrollo y la mejora del Internet de las cosas, y encontrar nuevos mercados en la economía digital para la promoción de la ciencia, la investigación y la enseñanza.

MindSphere es un sistema operativo basado en la nube, que permite interconectar productos físicos e instalaciones industriales, y presenta mucho la información que estos generan de forma mucho más rápida. Con esta alianza, todos pueden usar y mejorar MindSphere a fin de crear un estándar para el desarrollo del Internet de las cosas. 

Así es en México.

Adoptar nuevas tecnologías relacionadas con la Industria 4.0 es una tendencia que crece en México a razón de un 8% anual, y sigue en alza. Según Siemens, este país es líder en transformación digital en Latinoamérica.

Por este gran potencial, México participó como invitado en Hannover Messe 2018, la feria industrial más grande e importante del mundo, que recibió a más de 6.500 empresas de todo el mundo. Fue la primera vez que un país de la región asistió a la feria como invitado.

Más de 100 empresas y fábricas mexicanas asistieron a este foro, que tuvo lugar del 23 al 27 de abril en Hannover, Alemania. Estas compañías demostraron cómo han adoptado estas tecnologías e incorporarán otras. También estuvieron presentes representantes de 16 estados, 15 centros de investigación, 15 organizaciones y 18 instituciones, según Paulo Carreño, director de ProMéxico.